Hoy en día hay tantos tipos de gazpacho como tipos de colores diferentes. Cada persona que elabora gazpacho habitualmente acaba teniendo su receta propia.

Entre las recetas más comunes están:
• Gazpacho manchego
Se sirve caliente, como segundo plato generalmente. Es un plato guisado con verduras, carne o pescado, y los famosos gazpachos que son muy parecidos a unas tortas de pan casero.
• Gazpacho de sandia
Su elaboración es parecida al gazpacho andaluz, también lleva una base de tomate a la que se incluye la sandia exprimida, que por su alto contenido en agua, permite que el gazpacho no necesite la misma cantidad de agua que en la receta más tradicional.

• Gazpacho de remolacha
Lo distinguirás con facilidad por su color rosado o casi granate. El sabor de la remolacha le otorga un giro sorprendente al gazpacho, aún así, igualmente refrescante. La mayor dificultad es obtener una textura ligera.

• Gazpacho de melón
Es uno de los gazpachos más criticados, ya que el melón no conserva el color rojizo que tienen las fresas o la sandía. Es el gazpacho perfecto para los más golosos, tiene un sabor dulce y ácido al mismo tiempo.
• Gazpacho de fresas
Es el gazpacho más parecido al andaluz en su color, pero no en su sabor. El toque ácido de las fresas es difícil de equilibrar con otros ingredientes y conservar la integridad del gazpacho.
• Gazpacho de cerezas
Es el gazpacho que empezó este sin fín de variaciones de recetas de gazpacho. La primera versión la hizo el chef Dani García, y fué toda una revolución. Hace ya unos años de aquellos días, pero el gazpacho de cerezas sigue siendo la estrella de los gazpachos fríos de verano.
• Gazpacho de lechuga

Es un gazpacho de color verde porque la lechuga tiene un tinte verde que lo impregna todo a su paso. Muy ligero en calorías, y una buena opción para alternar sabores. Se presta a ser bebido en vaso alto acompañado de alguna hortaliza.